Respect

Le respect est comme le sourire, ça ne coûte rien et tout le monde aime ça

jueves, 21 de octubre de 2010

Información personal

"INCLUSIÓN Y DIVERSIDAD

Ofrecer una educación de calidad, sin discriminación de ninguna naturaleza, implica transitar hacia un enfoque que considere la diversidad de identidades, necesidades y capacidades de las personas, favoreciendo el pleno acceso, la conclusión de estudios y los logros de aprendizajes de todos, con especial atención a quienes se encuentren en situación o riesgo de exclusión".

  • Conceptualización de la cultura:

  • Hemos dicho que la educación intercultural concentra su atención en la cultura. Muchas son las definiciones, pocos los acuerdos:
    • Derivado etimológicamente del latín (colere: cultivar) deriva a la Kultur alemana como la expresión del esfuerzo humano por potenciar los valores así mismo más humanos
    • Según la escuela culturalista norteamericana (Mansiel, 1982) la define a través de “patrones culturales” que son aquel conjunto de categorías simbólicas que otorgan de sentido a una realidad física, social y metafísica
    • La ciencias sociales, en especial la Antropología (Stavenhagen, 1982), han desarrollado el concepto de “relativismo cultural” en donde la cultura es el conjunto de actividades, productos materiales y espirituales que distinguen a una sociedad determinada de otra. Por lo tanto, desde esta perspectiva, la cultura se da como respuesta de un grupo social al reto que plantea la satisfacción de las necesidades básicas que tiene toda colectividad. No plantea ni superioridades ni inferioridades.
    • Por último, dos acepciones más según Lluch y Salinas (1996):


    Acepción cuantitativa: Saber adquirido, conjunto de productos que una comunidad ha generado históricamente. La cultura es un hecho estático según esta visión. Plantea culturas de alto y bajo estatutoSPromueve la diferencia a través de jerarquías.





    Acepción extensa: Manera de ser de una comunidad, forma en la que interpreta la realidad y se planta en ella. La cultura como hecho cambiante, dinámico y adaptativo. No encuentra sentido en establecer jerarquías.




    miércoles, 20 de octubre de 2010

    PIL. Infinita REALIDAD

    Inmersión lingüística

    Se entiende por inmersión lingüística el programa de enseñanza de una segunda lengua en el  que alguna de las materias del currículo escolar (o todas ellas) se estudia en una lengua que no es la L1 de los estudiantes. El objetivo último de un programa de inmersión es que los aprendientes sean competentes en ambas lenguas, es decir, sean  bilingües. De este modo se crea en el aula un contexto de adquisición, en el que la L2 se usa comunicativamente en actividades académicas, practicando las diferentes destrezas lingüísticas en textos y temas propios de la asignatura en cuestión.
    Este término nace en la década de los sesenta del s. XX en Canadá para definir los programas en los que un grupo de aprendientes anglófonos se educa en francés, lengua minoritaria en el medio social. En algunos países, entre ellos España, estos programas han pasado a formar parte de la política lingüística del gobierno con el fin de preservar una lengua minoritaria, como en el caso del catalán, el euskera y el gallego. Así pues, tanto en su origen como en la actualidad, en un programa de inmersión lingüística subyace la idea de que  la lengua materna del aprendiente está suficientemente asentada fuera de la escuela.  En este sentido,  no debe confundirse un programa de inmersión con un programa de submersión, en el que se prescinde de la lengua del niño y solo se le ofrecen cursos de refuerzo de la L2, como en el caso de los aprendientes inmigrantes.

    Dentro de los programas de inmersión, cabe distinguir diferentes tipos. Atendiendo, por un lado, al momento de aplicación del programa, se distingue entre programas de inmersión temprana y tardía. En la primera, la inmersión se lleva a cabo desde el inicio de la escolarización; mientras que en la segunda la lengua se introduce en uno de los últimos cursos de la enseñanza primaria. Cabe aún otra distinción, atendiendo al grado de inmersión en la L2; así, se habla de inmersión total, cuando la L2 es la lengua vehicular dominante en el currículo, y de inmersión parcial, cuando la primera y segunda lengua funcionan de manera alternativa como medio de comunicación en el aula.
    Para Ignasi Vila, los programas de inmersión abordan la adquisición de una segunda lengua desde una perspectiva comunicativa en las que predomina la negociación de los contenidos en la interacción adulto-niño. Todos los escolares inscritos en un programa de inmersión —entendido éste en sentido estricto— tienen como característica común que desconocen la lengua vehicular, de ahí que los esfuerzos iniciales se centren en la compresión de los mensajes antes que en la producción. Por ello la lengua se presenta contextualizada de manera que le permita al aprendiente incorporarla en procesos comunicativos en los que cada uno utilizará los recursos lingüísticos que posee.
    Todos los expertos coinciden en afirmar que para que estos programas tengan éxito, deben efectuarse de modo voluntario y fomentarse actitudes de respeto hacia ambas lenguas.